adj. y sust.
1) Arquitectura. Religión. Se dice de la iglesia principal de una diócesis en que reside el prelado.
2) Historia. En los primeros tiempos de la organización de la Iglesia, los obispos gozaban de muy poco poder, y las catedrales, cuyo origen se halla en las basílicas cristianas carecían de positiva importancia. Los abades y el feudalismo absorbían todo el poder. Pero al mediar el siglo XII se inició la declinación de los grandes centros monásticos mientras en las ciudades las corrientes de emancipación se tradujeron en elevar construcciones, mitad religiosas, mitad civiles, en las que se colocaba la silla episcopal. Al finalizar dicho siglo XII, agrupados los reyes, los obispos y el pueblo, con su fervorosa fe religiosa avivan el decaimiento del poder feudal y monacal para dejar paso, a comienzos del siglo XIII, a la construcción de las catedrales de arte gótico. El primer templo a que se dio el nombre de catedral fue en el siglo IX, el de San Marcos de Venecia (imitación de la iglesia de los Apóstoles de Constantinopla), de arquitectura bizantina, con su gran riqueza y delicadeza de ornamentación. Cabe recordar, brevemente, que la diferencia esencial entre la iglesia parroquial y la iglesia catedral, estriba en que la primera se halla dedicada a cumplir las atenciones religiosas de los feligreses, mientras que la iglesia catedral constituye una diócesis, en la que se reúnen y ofician los canónigos, y es la sede oficial del obispo o arzobispo.